miércoles, 16 de abril de 2008

Llegando a Nirivilo









Mensaje de Despedida a la Sra. Carmen Rosa Rojas Bustos


Estimados amigos y amigas, En primer término quiero entregar mi sentimiento de pesar a los hijos de la señora Carmen Rosa, a sus nietos y todos sus familiares,

Quisiera expresar además, unas palabras de despedida a la señora Carmen Rosa, en este momento significativo y solemne

Se nos va de esta vida la señora Carmen Rosa, la madre, abuela y bisabuela de tantos amigos y una parte importante de nuestro querido pueblo y también de nuestra historia y la historia de todos nosotros.

Quisiera aprovechar el momento para rendirle un sentido homenaje a esta querida vieja, que nos deja, toda vez que ella bien se lo merece.

La señora Carmen Rosa, se merece que sea destacada por todos nosotros como un ejemplo de vida, de sabiduría, sencillez y de muy especial amor al prójimo,

Valores todos que la Señora Carmen Rosa supo transmitir a todos sus hijos. nietos, bisnietos y también a todos nosotros.

La señora Carmen Rosa se nos ha ido de esta vida, como todos un día tenemos que partir, eso es muy cierto.

Su cuerpo está aquí. Su espíritu ha partido al universo, a la eternidad, a las tinieblas, a encontrarse yo diría con El Gran Arquitecto de Creación.
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Ella ya no está aquí, En este momento estamos enterrando solo su cuerpo, porque su imagen, su ejemplo, su recuerdo y su amor estarán siempre vivo en nuestro recuerdo, especialmente en nuestros corazones.

Ella vivió y seguirá viviendo en nuestro recuerdo, como tantos de nuestros seres queridos, de nuestros queridos viejos, que ya partieron, solo un poco antes que todos nosotros. Eso es muy saludable que todos lo tengamos siempre muy presente en todos los momentos de nuestras vidas.

En este significativo momento, quisiera agradecer a la señora Carmen Rosa muy especialmente por las tantas vidas que trajo a este mundo, a este nuestro querido Nirivilo, si prácticamente nos trajo a casi todos nosotros los que estamos aquí, salvando además a tantas madres, muchas más de las que podemos imaginar,

Pensemos cuántas de nuestras abuelas y bisabuelas murieron jóvenes en los partos, por el contrario, la Señora Carmen Rosa, a lo largo de su vida nos dio un tremendo testimonio de amor a la vida misma con sus especiales cuidados en tantos alumbramientos que ella asistió.

La señora Carmen o Carmela como le decíamos tantos, trajo a este mundo familias completas, con mucho sacrificio y entrega de su parte, con noche, con lluvia, con frío, aquí, en la montaña, a donde fuera, allí estaba ella, con todo su amor, su dedicación, también con todo su afecto.

Por toda la vida, la alegría y la felicidad que trajo a tantos, a lo largo de tantos años quiero terminar estas palabras pidiendo a todos ustedes que despidamos a la señora Carmen Rosa, con un fuerte y muy afectuoso aplauso.


Enrique Meza Luna
Nirivilo, 19 de Marzo de 2008.-

EML/eml